Siempre fantaseaste con el trabajo desde tu casa, y hoy se está haciendo realidad… ¿Cómo va eso? ¿Es cómo lo esperabas? ¿O no?
Algo que me di cuenta en este período de freelancer es que el tiempo no alcanza para todo, y menos con toda la familia en la casa. Estamos acostumbrados a que cada uno esté en un lugar —el trabajo o la escuela—, pero aquí estamos, todos juntos.
Hay que distinguir que esta es una situación extraordinaria, que no durará para siempre, así que lo primero que hay que hacer es reorganizarse. Aquí les dejo algunos tips de mi experiencia como freelancer para sobrellevar el día a día:
1. Armá rutinas
Siempre son necesarias; quizás en cuarentena puedan ser menos rígidas, pero es necesario establecer rutinas de sueño, comidas, tareas, higiene y juego, al igual que rutinas y horarios de trabajo.
Escuché de varias personas que ahora trabajan más que antes, que están desbordados. Por eso es importante establecer tus horarios como si estuvieras en la oficina.
Desayuná, vestite, trabajá. Hacé breaks a media mañana, para el almuerzo y la merienda. A eso, sumale pausas activas con movimiento, estiramientos, meditación y/o mindfulness. Las pausas activas de 1 minuto ayudan a reducir la ansiedad. ¡Hay un montón de ejercicios online!
Si sos de los que les gusta estar cerca de la heladera y picotear, tratá de tener a mano un snack saludable para tentarte con algo sano y nutritivo.
2. Establecé roles o tareas para cada integrante de la casa
No todo tiene que recaer en una sola persona: todos pueden colaborar. Al convivir todos juntos las 24 horas, la casa puede ser un caos; para los que el orden nos trae tranquilidad, es importante pedir ayuda y no sobrecargarse, ya que esto podría provocar estrés y discusiones.
Una buena práctica que tomé de una amiga es armar una pizarra y colocar el rol de cada uno. Allí se pueden asignar tareas, que pueden ir rotando, para saber qué le toca a cada uno.
3. Evitá querer controlar todo
Nos gusta tener todo bajo control porque nos hace sentir menos incertidumbre. Bueno, aquí tendrás que aprender a vivir el día a día, estar más en el presente. Ojo: eso no quiere decir que no te anticipes a las cosas importantes, como los cuidados requeridos, tener lo necesario para estar cómodos y procurar que cada uno tenga su espacio dentro de las posibilidades de cada uno. Se trata simplemente, de “soltar” un poco y dejarse llevar…
4. Aceptá que no sabés
Es necesario utilizar el llamado “mantra del aprendiz”: reconocer que no sé, que es algo nuevo para mí, y que todos nos tenemos que adaptar a esta nueva situación. Aprender es un proceso, y lleva tiempo. Esto es algo nuevo para todos y tenemos que aprender a vivir en esta situación.
5. Comunicate
Por las mañanas establecé las prioridades de trabajo, hablá con tu equipo, organizá las tareas laborales. En el ambiente familiar, poder hablar, comunicarnos, decir con nuestro estilo qué es lo que nos está pasando y pedir ayuda si lo consideramos necesario nos va a alivianar mucho la tarea. Y también ofrecerla, si vemos que hay personas que están sobrecargadas.
6. Prestá atención
Agudizá los sentidos, observate y tratá de escucharte a vos y a los demás. Si ves que alguien está con síntomas de ansiedad o depresión, no dudes en buscar o recomendar ayuda de un profesional.
